El pasado 1 de diciembre otro ciclista más fue atropellado en el carril-bici de la Avinguda Paral.lel de Barcelona (en el cruce de la Calle Calàbria), en este caso se produjo cuando un motorista giró a la derecha y colisionó contra el ciclista que circulaba por el carril-bici (La Vanguardia 1 dic. 2011). Este mismo tipo de accidente ocasionado por el carril-bici es el que provocó, hace un par de meses, la desgraciada muerte de una ciclista en Aranda de Duero (Ciudad Ciclista, 6 oct. 2011)
El carril-bici bien hecho (lo descrito en los manuales existentes para su diseño) crea una anomalía en la red viaria que requiere de los otros conductores reacciones no aprendidas para una circulación normal y, además ubica al ciclista en uno de los ángulos muertos:
“Los conductores que circulan por la calzada y quieren girar a la derecha se colocan en el carril de tráfico de la derecha, desde donde comienzan el giro. Estos conductores tienen interiorizado, según las normas de tráfico que han aprendido y automatizado, que por su derecha no puede aparecer ningún vehículo que continúe recto interponiéndose en su trayectoria. Sin embargo, el carril-bici ubica al ciclista en este lugar para que continúe recto interponiéndose de forma inesperada y anómala en la trayectoria del conductor que gira a la derecha. Además, el carril-bici ubica al ciclista en el ángulo muerto del retrovisor del vehículo que gira. Todavía se agrava más la situación si el ciclista circula a velocidades superiores de entre 5 ó 10 Km/h (ya que, a mayor velocidad del ciclista, más difícil será poder verle)” (
BICIESCUELA GRANADA,
La falsa seguridad del carril-bici urbano, octubre 2008)
Como nos tienen acostumbrados, las asociaciones ciclistas de la ciudad no han aportado ninguna solución real ya que, en ningún caso, ponen en tela de juicio la causa real que ocasiona el atropello, es decir, la segregación del tráfico (
La Vanguardia 1 dic. 2011). NO confían en los conductores que les ven con claridad en la calzada desde varios metros atrás, como a cualquier otro vehículo. Y, sin embargo, delegan su propia seguridad confiando en que esos mismos conductores les puedan ver aparecer por lugares totalmente impredecibles y anómalos:
Albert García de la asociación Amics de la Bici declara que las fases semafóricas para los ciclistas son cortas, lo que ha convertido los carriles «en un lugar peligroso cuando deberían dar preferencia a los ciclistas». Ha propuesto instalar un semáforo adicional en las intersecciones –para él, los puntos negros de la zona– para evitar que coincida la fase de luz verde de los coches con la de las bicicletas y aumentar así la seguridad.
Desde el Bicicleta Club de Catalunya (BACC), Diana González ha coincidido en señalar a las intersecciones como los puntos más conflictivos del Paral·lel, y ha apuntado a su falta de señalización como una de las mayores causas de los accidentes con bicicletas. Ha pedido a las administraciones promover más campañas de concienciación y protección de los ciclistas: «Se hacen muchas para motoristas y peatones, pero debemos cuidar también al ciclista, que es un material sensible y sostenible»
Estas intersecciones provocaron en la ciudad deAmsterdam, entre 2001 y 2005, más de un centenar de ciclistas heridos y ocho muertos al colisionar con camiones y/o autobuses. En 2006 fueron cuatro los fallecidos. (RAF CANTERS,
Black spot mirrors (city of Amsterdam, the Netherlands), eltis.org The urbanmobility portal, abril 2008)
Según ConBici, el departamento de Movilidad del Distrito Centro de Amsterdam asegura que la ubicación del ciclista en los ángulos muertos de camiones y autobuses son la principal causa de mortandad ciclista en la capital holandesa. Para ello en muchos cruces tienen espejos cóncavos para ver bien todo el lateral (ConBici en burgosconbici.org, 4-10-11)
En el año 2002 se introdujeron obligatoriamente los citados espejos en todos estos puntos negros junto a los semáforos que regulan estas intersecciones, sin embargo, el númerode accidentes sigue en la media de antes de su implantación. (RAF CANTERS, Black spot mirrors (city of Amsterdam, the Netherlands) ,eltis.org The urbanmobility portal, abril 2008)Una fórmula para resolver la multiplicación de los riesgos que crea el carril-bici en las intersecciones es la que apunta el Plan director de movilidad ciclista de Madrid cuando recomienda integrar al ciclista en la calzada 10 m. antes de los cruces, haciendo visible al ciclista para el resto de conductores.
Sin embargo, esta medida no evita los riesgos derivados de otras características de los carriles-bici: las insuficientes distancias laterales de seguridad y la insuficiente anchura de la vía (La falsa seguridad del carril-bici urbano).
Ademas, no será una intersección segura mientras el ciclista no haya aprendido previamente a gestionar su espacio adecuadamente en la calzada (es decir, no circular pegado a la derecha, tal y como venía ubicándole el carril-bici, orientándole hacia un comportamiento arrriesgado), así como a comuicarse con los demás, señalizar, etc.
Un ciclista que circula por la calzada gestionando su espacio adecuadamente es perfectamente visible por los conductores que circulan tras de sí y evita ser atropellado en los giros a la derecha de estos últimos (MICHAEL BLUEJAY,How to not get hit by cars). Circulando por la calzada con una simple gestión del espacio adecuada se logra evitar la multiplicación de los riesgos que provoca el carril-bici en cada intersección. Sin embargo, según el Ayuntamiento de esta ciudad,el ciclista que circula por la calzada evitando los peligros que provoca el carril-bici es un incívico: está prohibido social y legalmente circular por la calzada en calles con carril-bici (artículo 36.1 del Reglamento General de Circulación y artículo 14 de la Ordenanza municipal de circulación de bicicletas de Barcelona). Estas son las políticas actuales del fomento de la bici.
La falsa seguridad del carril bici urbanohttp://www.scribd.com/embeds/7327622/content?start_page=1&view_mode=slideshow&access_key=key-11c43865dcn9c66ftaud(function() { var scribd = document.createElement(«script»); scribd.type = «text/javascript»; scribd.async = true; scribd.src = «http://www.scribd.com/javascripts/embed_code/inject.js»; var s = document.getElementsByTagName(«script»)[0]; s.parentNode.insertBefore(scribd, s); })();